Sistema Institucional de Protección (SIP) o Fusión fría

No hablaremos aquí del significado de fusión fría en física, pero lo comentaremos un poco para que cada uno valore si hay paralelismos o no con el sentido financiero. La fusión (unión de núcleos atómicos con liberación de energía) normalmente se produce a temperaturas y presiones altísimas como en una explosión nuclear o en las estrellas (el Sol, por ejemplo). El mito de la fusión fría lleva muchos años dando vueltas sin que haya llegado a nada. Sería conseguir lo mismo, una generación de energía tremenda, pero a temperatura y presión ambiente.

El Sistema Institucional de Protección (SIP) es el término de moda las últimas semanas y por el que están pasando la mayoría de cajas con bastante prisa para llegar a tiempo al límite de plazo para poder acogerse a las ayudas del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) que cumple el 15 de Junio (mañana mismo). También se utilizan los términos de fusión fría, fusión virtual, fusión de baja intensidad, para estas uniones amistosas de las cajas.

Es un mecanismo por el cual se unen varias entidades de crédito (actualmente se está poniendo en práctica con las cajas de ahorro) y se prestan ayuda mutuamente sin que por ello se tenga que producir una fusión en toda la extensión del término. Cada entidad puede seguir con su marca y con sus consejos de administración e incluso hay que crear una comisión común de la frio-fusión.

No está tan claro si se pueden hacer ciertas simplificaciones en áreas que sean comunes: el ejemplo más claro es en la eliminación de sucursales y por tanto de empleados si el área geográfica de influencia lo permite. Lo mismo en departamentos centrales (de riesgo, de inversiones, etc) donde se pueden hacer recortes de personal para no duplicar actividades.

Para los dirigentes no es tan incómodo como una fusión tradicional porque lo normal es que mantengan sus cargos y su poder (en una fusión tradicional siempre hay una parte del poder que tiene que desaparecer, normalmente la parte más débil). Esto es muy importante pues al estar las cajas controladas políticamente nadie quiere ceder el poder en su caja y por tanto las fusiones son prácticamente imposibles de negociar.

Lo que sí que tienen que conseguir este tipo de fusiones es cierto equilibrio entre las entidades que lo acuerdan pues lo mejor es que sean entidades que se complementen bien: mejor de diferentes comunidades que dentro de la misma, mejor una de sobrada solvencia con alguna que tenga ciertas dudas. De este modo la solvente puede ayudar a la débil a salir de los problemas.

El Real Decreto-Ley 6/2010 de 9 Abril, que pone el marco jurídico a esta herramienta pone una serie de condiciones para que la frio-fusión se pueda llevar a cabo (si se permitiese que lo hiciesen dos cajas en problemas sería contraproducente).

Después de todo este rollo, algo sí que nos recuerda la fusión fría de la física a estas fusiones frías de las cajas de ahorros. En una fusión tradicional de cajas la temperatura y presión de la sala de reuniones seguro que se pone al rojo vivo porque nadie se quiere bajar de su pedestal. En cambio en la fusión fría como ningún directivo pierde nada pues seguro que lo firman tomando unas cervecitas.

Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)

Es un nuevo paso en las medidas tomadas por el gobierno para estar preparado en caso de crisis en alguna entidad bancaria nacional. Hasta ahora la única con problemas ha sido Caja Castilla-La Mancha y su impacto ha sido mínimo, la entidad sigue funcionando con normalidad relativa.

En la historia reciente de la crisis financiera iniciada en el año 2008 el gobierno ha ido tomando una serie de decisiones en aras de proteger el tejido bancario y a su vez el económico del país. En un rápido listado las acciones más urgentes tomadas han sido:

  1. la creación del Fondo para la Adquisición de Activos Financieros (FAAF). Véase Real Decreto-Ley 6/2008, de 10 de Octubre.
  2. el incremento del capital cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos, que pasó de 20.000 a 100.000 euros por titular y banco. Véase Real Decreto 2606/1996, de 20 de Diciembre.


Objetivo.

  1. Crear los instrumentos necesarios para poder hacer frente a una crisis bancaria que afectase de manera simultánea en el tiempo a varias entidades financieras de «notable importancia».
  2. Ofrecer apoyo a las operaciones de fusión de entidades bancarias que busquen  reforzar los recursos propios de la entidad resultante.

En una situación excepcional los fondos de garantía existentes no serían suficientes y la situación podría desembocar en una crisis de gran calado económico (parálisis del crédito y la actividad económica). Con estos instrumentos se salvaguardaría la fortaleza y solvencia de las entidades para que siguiesen funcionando normalmente usando para ello los fondos públicos que se requieran de acuerdo a lo legislado.


Funcionamiento.

Entra en vigor con la publicación del Real Decreto-Ley 9/2009 de 26 de Junio por el que se estipula el funcionamiento del FROB. Estará gobernado por una comisión rectora de 8 miembros: 5 del Banco de España y 3 de los Fondos de Garantía de Depósitos (1 por cada Fondo) nombrados por el Ministerio de Economía. La comisión presentará informes con distinta periodicidad y dará una explicación detallada en caso de intervención de alguna entidad.

Inicialmente el fondo se formaliza con 9.000 millones de euros: 6.750 aportados por el Estado y 2.250 por el Fondo de Garantía de Depósitos. Además existe la posibilidad de ampliar la dotación hasta 27.000 millones de euros financiados a través de deuda del Tesoro Público, pudiendo llegar hasta los 90.000 si el Ministerio de Economía lo aprueba con posterioridad al 1 de Enero de 2010. El FROB puede también hacer uso de los fondos del FAAF (10.000 millones ampliable a 30.000) que pudieran estar disponibles .

La operativa en caso de problemas de una entidad debería seguir 3 pasos:

  1. buscar una solución privada, otra entidad que se pueda hacer cargo.
  2. buscar una solución con los recursos de los Fondos de Garantía existentes.
  3. si no hay más remedio el FROB tomaría el control de la entidad y trazaría un plan de viabilidad.

Como idea desde luego parece muy adecuada: activar la supervisión y preparar de antemano los instrumentos en caso de ser necesario. Otra cosa diferente es si hay que llegar a usarlos para solucionar las malas prácticas bancarias y se convierte en un agujero sin fondo para los contribuyentes. Esperemos no tener que verlo.